El amor es una estupidez, lo tengo comprobadísimo. Vuelve a la gente medio estúpida y le cambia el carácter, y a lo mejor la hace más feliz, vale, pero eso no cambia nada, y por descontado que a los que ya son estúpidos no les vuelve inteligentes.
Cuando voy por la calle y veo a alguien con una sonrisa tonta, pienso, ese tío debe de ser tonto de remate, pero a veces, cuando estoy en plan indulgente, añado para mis adentros: o estar enamorado de remate. Las declaraciones de guerra son aún peores que las declaraciones de amor, de acuerdo, pero eso no quita para que las de amor sean una estupidez.
Y decirte alguna estupidez, por ejemplo, te quiero, Martín Casariego Córdoba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario